Estos artistas decidieron hacer vida en Colombia -gracias a su proximidad con Venezuela-. Muchos de ellos dejaron atrás sus vivencias de instrumentistas de reconocimiento internacional, para unirse a la oportunidad laboral que este país les ha brindado, la cual en muchos de ellos no corresponde con su formación musical.

En Marzo de 2018, luego de la partida física del Maestro José Antonio Abreu, fundador de El Sistema de Orquestas Infantiles y Juveniles de Venezuela, un pequeño grupo de estos artistas se reunieron en una conocida plaza de Bogotá, con la necesidad de poder ofrecer un homenaje póstumo. Entre encuentros, reuniones y llamadas se logró captar la atención de importantes organismos culturales del país y fue así como se conformó La Orquesta Binacional Colombo-Venezolana. El 15 de mayo, este merecido homenaje se hizo realidad. Un monumental concierto sinfónico-coral en el que participaron más de 300 músicos de ambas nacionalidades, bajo la batuta de los maestros Manuel López-Gómez (Venezuela) y Ricardo Jaramillo (Colombia).

El éxito de este concierto coincidió con la llegada de otra oleada migratoria de músicos venezolanos: maestros, instrumentistas y coralistas. Ante este panorama, se concretó el proyecto de crear un organismo de integración, con un fin social, que realiza acciones para mejorar la calidad de vida de la población de artistas de ambas naciones: FUNDIMUSICOL.

Fue así como de la mano de 11 maestros colombo-venezolanos nació la Fundación para la Integración Musical de Colombia, entidad sin ánimos de lucro, la cual persigue un cambio notorio en la calidad de vida de sus beneficiarios; a través de la integración, capacitación, prevención y recuperación de niños y jóvenes, de todos los niveles sociales, por medio de la sensibilización artística y la difusión de la música.